La adaptación cinematográfica

Los nuevos enfoques metodológicos del fenónemo de la adaptación cinematográfica tienen en común el reconocimiento de la independencia entre el producto resultante y el texto de partida y, por consiguiente, la inoperancia de juzgar éste último a partir de criterios que valoran la fidelidad con relación a aquél. Ya los formalistas rusos, los primeros en abordar de manera rigurosa las relaciones entre cine y literatura, introdujeron varios conceptos operativos comunes al análisis de ambos medios artísticos (forma, función, organización narrativa) e insistieron en la necesidad de distinguir entre dos lenguajes perfectamente diferenciados...

Esta opción de abordar el problema de la adaptación desde una perspectiva pragmática superadora del estrecho marco de las relaciones intertextuales es la que ha proporcionado mayor rendimiento teórico a las aproximaciones más recientes. [...] Entre las aportaciones superadoras del marco exclusivamente intertextual, hay que referirse, en primer lugar, a la propuesta de Toury, quien aborda el estudio de la adaptación fílmica como un proceso de traducción. Parte para ello de la constatación de que ambas tienen como punto de partida el texto y producen textos y de que ambas representan a la vez un proceso de transformación y de transposición de textos.

PÉREZ BOWIE, José Antonio. La adaptación cinematográfica a la luz de algunas aportaciones recientes. Universidad de Salamanca.

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He aquí una muestra de las versiones cinematográficas a las que la novela 1984, de George Orwell, ha dado lugar a lo largo de la historia. Desde la primera adaptación televisiva --producida por la BBC en 1954-- hasta la película más actual dirigida por Michel Radford, pasando por el trabajo que Michael Andersen llevó a la gran pantalla en 1956. Diferentes lecturas de una misma obra, versiones de un texto matriz.



Adaptación televisiva de Nigle Kneale, 1954.



Versión de Michael Andersen, 1956.



Versión de Michael Radford, 1984.