Agua bebible


Lectura recomendada.
VALLE, Pablo. Cómo corregir sin ofender. Buenos Aires: Lumen, 1998.



La corrección de estilo abre una Caja de Pandora que contiene vicios lingüísticos, despistes, lapsus y erratas. Y el hecho de corregir o de que nos corrijan --bien-- no debería ser pecado, sino todo lo contrario: una virtud, un consejo de amigo que podemos aceptar o rechazar... Por el bien del libro. Por el bien del lector. Por nuestro propio bien.

Al corregir, nos damos cuenta de cuestiones que a la hora de escribir pasan inadvertidas, unas veces por cosas del subconsciente y otras por la fuerza con que un original llega a arrastrar a su traductor. Hacemos malabares con frases y comas, lectura crítica y comprensiva. También nos planteamos dudas sobre obviedades. Y, en contadas ocasiones, como ha ocurrido con grandes descubrimientos de la humanidad, encontramos una equivocación que puede resultar ser un acierto sin precedentes y mejorar lo presente.

La corrección de estilo nos permite reflexionar --aún más-- no sólo sobre la lengua en concreto, sino también sobre el lenguaje en general; sobre nuestra manera de comunicar y comunicarnos.


Wooden leg: pata de madera palo
Mendigo con pata de palo.
© Rembrandt



Drinkable water: por contexto y significado, agua bebible* potable
* Cfr. "Bebible": adjetivo utilizado en lenguaje coloquial para designar algo que se puede beber por no ser demasiado desagradable al paladar (Fuente: Diccionario Salamanca).