Análisis de la traducción: enfoques socioculturales


El dolor, 1882.
Vincent Van Gogh (1853(1853)–1890).(1890))

A. Neubert y G. Shreve hablan de un grupo de definiciones sobre la traducción que enfatizan las características interactivas y comunicativas de la traducción como una forma de lengua en uso. La concepción que los diferentes autores poseen de la traducción, afirman, difiere notablemente en virtud de la concepción de análisis propuesta. Es decir, la concepción que se tenga del objeto de estudio determina la definición; y ésta, lógicamente, se realizará en función del enfoque metodológico propuesto. En palabras de Neubert y Shreve (1992):
Los estudios de traducción se caracterizan hoy por perspectivas alternativas sobre la traducción que tienen sus orígenes en diferentes intereses y finalidades de investigación. A estas diferentes particiones podemos llamarlas modelos de traducción.
Estos modelos, en su opinión, no son teorías sobre la traducción sino más bien hipótesis descriptivas del fenómeno. Partiendo, pues, de la existencia de estos modelos de traducción, los diferentes analistas realizarán sus propuestas. Así, A. Hurtado cita la diversidad de enfoques metodológicos existentes en los estudios sobre la traducción, y en su trabajo propone una nueva clasificación de los enfoques teóricos en cinco grupos fundamentales, si bien reconoce que 
esta clasificación en cinco apartados no hay que verla como compartimentos estancos sino como prioridad a un elemento u otro; así, hay puntos en común entre algunos autores de los enfoques textuales, socioculturales y psicolingüísticos.
Esta última idea de la interconexión entre algunos enfoques, es señalada también por R. Rabadán. En concreto, al hablar de los modernos acercamientos textuales a la traducción, dice que están muy próximos a los modelos socioculturales, pues ambos tienen como punto común "la necesidad de proyectar el contexto pragmático y semiótico en el proyecto de traducción".

Retomando la clasificación propuesta por A. Hurtado, en ésta propone considerar en el seno de los estudios sobre traducción los siguientes enfoques:
  1. estudios específicos
  2. estudios lingüísticos
  3. enfoques socioculturales
  4. enfoques psicolingüísticos
  5. enfoques filosófico-hermenéuticos
  6. enfoques textuales
Hay que destacar que la propia Hurtado reconoce en trabajos posteriores la dificultad de mantener clasificaciones como ésta, que intentan aunar bajo una misma denominación trabajos de características no siempre equiparables y, por el contrario, separan otros que comparten determinados rasgos característicos. En concreto, en A. Hurtado (dir. (1999)) se dejan fuera de la clasificación los llamados estudios específicos.


Enfoques socioculturales

Inciden sobre todo en aquellos aspectos que rodean la traducción e inciden especialmente en las circunstancias culturales y sociales en las que ésta se produce y en la importancia de la recepción de la misma.

G. Toury es el representante de la llamada Escuela Polisistémica. En un artículo en el que recoge los presupuestos básicos de su obra del 80, opina que el objeto de estudio de la traducción, como ciencia empírica, lo constituyen hechos de la vida real, y para abordar su análisis necesitamos una teoría y una descripción del objeto. El problema es que los estudios teóricos con orientación práctica sobre la traducción han mostrado siempre sus preferencias hacia modelos proporcionados por otras disciplinas y no han intentado una explicación desde el propio marco. Y, en su opinión, los estudios descriptivos son el mejor modo de testar, refutar y especialmente modificar y mejorar la teoría subyacente.
One of the main reasons for the prevailing lack of descriptive translation studies has no doubt been the overall orientation of the discipline towards its practical applications.
Por tanto, Toury reclama la necesidad de una rama descriptiva científica y sistemática, que sea vista como algo inherente a la disciplina, que posea una metodología y unas técnicas de búsqueda tan explícitas como sea posible y que se base en asunciones claras. Así, dedicará su estudio a esbozar esa rama descriptiva de los Translation Studies, proporcionando una serie de principios ordenados y una guía para facilitar su establecimiento.

La hipótesis inicial de la que parte Toury es que "translations are facts of one system only: the target system". Es decir, el traductor opera, en principio, en interés de la cultura a la que va a traducir y no en interés de la cultura propia de la lengua de partida.

A partir de esta hipótesis inicial, Toury establece 4 principios, que considera fundamentales, y que desarrollará con el fin de proponer cómo se configura, en su opinión, la citada rama descriptiva. Los principios que constituyen su método son:
  1. Los textos meta serán vistos como traducciones desde el punto de vista exclusivo de la cultura meta, sin referencia al texto fuente; y se estudiarán desde el punto de vista de su ACEPTABILIDAD en dicha cultura meta, entendida como el resultado de cumplir con las condiciones de inserción que establece la cultura receptora.
  2. Los textos deben analizarse a partir de sus elementos constitutivos como FENÓMENOS DE TRADUCCIÓN, teniendo en cuenta su contrapartida en el sistema de origen. Además, los textos se identificarán como tales en el curso de un análisis comparativo, y se verán como SOLUCIONES a los PROBLEMAS de TRADUCCIÓN.
  3. Habrá que identificar y describir las RELACIONES obtenidas entre los miembros de cada par solución-problema, teniendo siempre en cuenta que los problemas son en muchas ocasiones "ad hoc relational notions" que pueden clasificarse como cultural references y que lo que para un par traducción + texto fuente puede establecerse como un problema, no tiene por qué ser necesariamente siempre un problema como tal.
  4. Por último, estas relaciones habrá que referirlas siempre, por medio de la noción de EQUIVALENCIA DE TRADUCCIÓN, al concepto general de traducción que se deduzca del corpus estudiado. La equivalencia de traducción, dice Toury, a diferencia de lo que otras corrientes opinan, no es un concepto unívoco entre la lengua fuente y la lengua meta, sino que es un concepto funcional-relacional, establecido sobre la base de lo que se considera traducción o no en determinadas circunstancias socioculturales, es decir, de los casos adecuados e inadecuados de transformación con respecto a los modelos que rigen y las normas derivadas de ellos. Es, pues, una noción que conjuga los aspectos formal y funcional. Se entiende por equivalencia, pues, todo aquello que los traductores presentan como equivalente.
[...] La aplicación de los principios de la polisistémica en Europa se plasmará en la llamada Manipulation School, uno de cuyos representantes es T. Hermans y que será el referente para muchos de los estudios integrados en el enfoque sociocultural. Esta escuela tiene como objeto principal de interés la recepción de las traducciones en las culturas de llegada y cuenta con los antecedentes de los trabajos de A. Lefevere y Van der Broeck. En su trabajo de 1999, Hermans revisa la pluralidad de los estudios contemporáneos sobre la traducción, pluralidad necesaria en su opinión por el concurso de diversas disciplinas en el análisis de la misma. Ahora bien, fundamentalmente su estudio continúa centrado en los trabajos de la Polisistémica o la Manipulation School, revisando de manera crítica otros acercamientos. Como afirma A. Pym en la presentación, el libro de Hermans constituye un buen material para los estudiantes de traducción, puesto que proporciona un acercamiento a diferentes teorías y puede estimular la reflexión crítica.

Otro análisis que se enmarca en este acercamiento sociocultural es el de C. Nord, quien adopta una perspectiva funcionalista. Uno de los conceptos básicos de su teoría es, como puede preverse, el de función. Sin embargo, la concepción de Nord difiere parcialmente de la de los representantes de la teoría del skopos ya que este modelo, en su opinión, no siempre es aplicable. Así, propone un compomiso entre funcionalismo y lealtad. El funcionalismo, como en teorías anteriores, supone la producción de un texto meta que funcione y que cumpla con los objetivos. La lealtad se refiere a la ética de la traducción. El traductor, dice, es parte de la interacción comunicativa y como tal tiene un compromiso con los destinatarios, el cliente y el autor del texto original. En su opinión, la función del texto no es algo inherente al mismo, sino que depende, por una parte, de la intención que intena verbalizar el autor y, por otra parte, de la función que el posible receptor decida que el texto tiene. Por tanto, para una comunicación funcional se necesitan siempre dos partes. La traducción se entiende como adaptación de ciertos elementos del texto base a las condiciones de la cultura meta. En este sentido, podría considerarse una forma de transferencia cultural. Como puede verse, pues, la idea fundamental de la propuesta de Nord es la existencia de una función textual. Ésta, además, se ve complementada y condicionada a veces por factores extratextuales o situacionales, con lo que el concepto de cultura adquiere también una relevancia especial.

La propuesta de Nord es bastante general y alude claramente al papel de la traducción en un contexto cultural determinado. Este aspecto cobrará especial importancia en los acercamientos de la Lingüística Textual al fenómeno de la traducción, aunque éstos abogarán lógicamente por la conjugación de los factores textuales y contextuales.

En el seno de este enfoque sociocultural, encontramos asimismo el trabajo de M. Snell-Hornby, quien básicamente propone una integración entre la teoría polisistémica de Toury (o la Manipulation School) y la teoría del skopos que acabamos de citar. En su trabajo de 1988, que tendrá indudable repercusión en los estudios posteriores, M. Snell-Hornby habla de la necesidad de un acercamiento integrado al fenómeno de la traducción. Y esta integración pasa necesariamente, en primer lugar, por la superación de la separación tajante entre acercamientos lingüísticos y literarios, o teoría y práctica, que ha prevalecido en la mayoría de estudios anteriores. Así, por ejemplo, a pesar de coincidir en muchos aspectos con los postulados de la Manipulation School, la critica por considerar que sus estudios están confinados exclusivamente a la tradición literaria.

Snell-Hornby propone una teoría en la que los modos de categorización tradicionales, caracterizados por categorías muy rígidas, sean sustituidos por continua que permitan una mayor flexibilidad a la hora de abordar determinados problemas: área de la traducción, tipos textuales, disciplinas no lingüísticas -o extralinguistic reality- relacionadas con la traducción, criterios que rigen la traducción y, por último, áreas de la lingüística especialmente relevantes para la traducción (fundamentalmente la lingüística textual).

Por tanto, Snell-Hornby considera la traducción un cross-cultural event, puesto que la traducción debe considerarse en el seno del lenguaje y éste se entiende como una parte integrante de la cultura. Desde esta concepción, de acuerdo con el concepto de cultura prevalente en teoría de la traducción, la autora destaca tres aspectos fundamentales de su teoría:
Firstly, the concept of culture as a totality of knowledge, proficiency and perception; secondly, its immediate connection with behaviour (or action) and events, and thirdly, its dependence on norms, whether those of social behaviour or those accepted in language usage.
Se observa, pues, que el acercamiento integrador propuesto por Snell-Hornby destaca la multidisciplinariedad de los estudios sobre traducción y la importancia de la función de cada uno de los ítems a traducir (sic) dependiendo de su relevancia en la totalidad del contexto del texto, la situación y la cultura.

[...] M. Pergnier adopta también un enfoque sociolingüístico del fenómeno de la traducción. En su opinión, por su simple existencia, la traducción postula la existencia de universales del lenguaje por encima del carácter social de las lenguas a través de las cuales se manifiesta. Al igual que en las definiciones de la lingüística tradicional, en el trabajo de Pergnier se habla de la traducción como de un proceso de sustitución de lenguas. La diferencia está en el cambio de punto de vista en el que se sitúa el análisis: de la langue pasamos a la parole. Así, si los enfoques tradicionales consideraban el fenómeno de la traducción enfatizando los aspectos de la lengua como sistema -negando así la importancia de aspectos fundamentales relacionados con el contexto de situación, por ejemplo-, los modernos acercamientos enfatizan los aspectos derivados del uso de la lengua, sin negar, eso sí, la importancia del sistema, punto en el que difieren de algunos estudios tradicionales. Como fácilmente podrá deducirse, este cambio de perspectiva afectará no sólo a la definición sino también a la teoría general de la traducción que se postule.

GARCÍA IZQUIERDO, Isabel. Análisis textual aplicado a la traducción. Valencia: Tirant lo Blanch, 2000 (pp. 95-120).